Diez claves para entender la nueva normativa europea de Internet
Europa ha decidido definitivamente sobre el futuro de Internet. La resolución llega después de años de debate, pues el temor a que las operadoras gestionasen la velocidad de los contenidos amenazaba a la neutralidad de la red, una característica que hasta ahora permitía que todas las páginas web existentes funcionasen a la misma velocidad. Aparentemente, y según los comunicados que llegan desde el Parlamento Europeo, se ha decidido en favor de esta neutralidad, pero la realidad es otra y viene marcada por la falta de enmiendas, dejando a Internet expuesto a que las operadoras discriminen el tráfico y creen dos vías, una rápida y una lenta, decidiendo por su cuenta qué páginas van a buena velocidad y cuáles se quedan a la cola.
¿Qué es la neutralidad de la red?
Aunque existen muchas definiciones, la que debería prevalecer es la que estaba escrita en el texto de 2014 y que finalmente desapareció de la redacción: "la neutralidad de la red es el principio de acuerdo con el cual todo el tráfico de Internet tiene que ser tratado por igual, sin discriminación, restricción o interferencia, independientemente del remitente, el receptor, el tipo, el contenido, el dispositivo, servicio o aplicación". Es decir, que todo el tráfico de la red iría con la misma rapidez, independientemente de su origen. Una definición que no dejaba lugar a dudas y que protegía la integridad de Internet, sin embargo, el Parlamento Europeo no la ha incluido en el texto.
¿Desde cuándo se discute la neutralidad de la red?
El debate es tan antiguo que el término fue acuñado en 2003, cuando comenzó a ser objeto de discusiones sobre regulación. Sin embargo, en 2010 adquirió más importancia después de la llegada de Obama al poder, pues el Presidente estadounidense se había comprometido a legislar sobre la neutralidad de la red. Fue entonces cuando la Comisión Europea decidió realizar consultas sobre el asunto y los activistas empezaron a movilizarse para proteger a la Red. Desde entonces, la neutralidad de la red pasó a formar parte de la agenda política nacional e internacional.
¿Cuál ha sido finalmente la decisión del Parlamento Europeo?
Después de años de debates, la nueva normativa europea, según un comunicado, "obligará a las compañías que ofrecen acceso a Internet a tratar todo el tráfico de manera equitativa, es decir, no podrán bloquear o ralentizar deliberadamente la descarga o subida de contenidos, las aplicaciones o servicios de operadores o receptores concretos, excepto en caso de orden judicial, para garantizar el cumplimiento de la ley, evitar la congestión en la red o combatir ataques cibernéticos. De resultar necesarias, esas medidas de gestión del tráfico, tendrán que ser transparentes, no discriminatorias y proporcionadas y limitadas en el tiempo". Además, también incluyen un párrafo en el que se dice que "las empresas podrán ofrecer condiciones especiales (como una calidad de Internet mejorada necesaria para algunos servicios), pero sólo bajo la condición de que esto no repercuta en la calidad general".
¿Por qué hay polémica en la decisión?
El texto está redactado de forma muy vaga y con lagunas, de forma que Internet queda expuesto a que las operadoras telefónicas regulen el tráfico a su antojo. Los términos polémicos son los "servicios especiales", el zero rating, la discriminación por clase, y la prevención de la congestión del tráfico, que explicamos a continuación. Además, los activistas que participaban en el movimiento Save The Internet, las compañías internacionales como Wordpress.com, Netflix, Reddit, Tumblr, Vimeo o Kickstarter, y personalidades como Tim Berners Lee (creador de la World Wide Web), habían luchado porque se incluyesen una serie de enmiendas que corrigiesen dichas lagunas y se protegiese la integridad de la red ante actividades monopolísticas y anticompetitivas. Sin embargo, dichas enmiendas fueron ignoradas por el Parlamento Europeo.
¿Por qué se descartaron las enmiendas?
Cuando el fin del roaming hizo aparición en el debate, a los organismos públicos les entró la prisa, por decirlo de alguna forma. La lucha por la neutralidad de la Red era entre la Comisión Europea y Consejo Europeo frente al Parlamento Europeo. El deber de este último era proteger la neutralidad a toda costa, pero los primeros, que velan por los intereses de las compañías, utilizaron la abolición del roaming como herramienta de presión, de forma que el Parlamento pudiese poner fin a la itinerancia de forma rápida sin fijarse demasiado en proteger la neutralidad de la red. Admitir las enmiendas habría significado que las negociaciones durasen mucho más tiempo y, al parecer, el roaming fue más importante.
¿Qué son los servicios especiales?
Es una de las lagunas del texto. Con este eufemismo los proveedores de Internet podrán crear dos vías de transmisión de datos: una rápida y otra lenta. El problema es que no se define cuáles son estos servicios ni se especifica que no deben ser de carácter económico, con lo cual, una gran empresa podría pagar por ir por la vía rápida, mientras que las startups, empresas pequeñas que parten desde cero creciendo con el potencial de Internet, dejaran de tener las oportunidades que tienen hoy en día, se quedarían en la vía lenta junto con todos los servicios que no puedan pagar. Además, esta laguna también podría permitir a las operadoras crear paquetes de servicios a su antojo, beneficiando o perjudicando a determinados contenidos.
¿Qué es el Zero Rating?
Son Datos de Tráfico Gratuito (Toll Free Data), lo que comúnmente se conoce como tráfico patrocinado. Las operadoras realizan esta práctica para permitir a sus clientes navegar sin coste a través de determinados servicios y aplicaciones. Así, las operadoras pueden construir sus propios servicios y entregarlos en paquetes de contratos. De este modo se perjudica la igualdad de oportunidades de la que hablábamos antes, el potencial innovador de Internet se pierde, ya que las operadoras podrían fomentar el uso de los servicios que ellos consideren, mientras que el resto se queda a la cola, bien porque está en una vía lenta, bien porque la navegación en ese servicio no es patrocinada.
¿Qué es la discriminación por clase?
La nueva regulación distingue entre varias clases de contenidos y todos ellos pueden ser acelerados o ralentizados. ¿Cuál es el problema? Es una vía fácil para la censura, sea para bien o para mal. Por ejemplo, podría estar en juego la velocidad de las páginas P2P de intercambio de datos (los sitios de descargas de torrents, por ejemplo), pero también la del tráfico cifrado, ya que las operadoras no sabrían de qué contenidos se trata y lo pondrían a la cola. Este último punto es importante, ya que colocar el tráfico seguro en una vía lenta podría perjudicar a la seguridad de Internet, obligando a los usuarios a escoger entre una vía insegura y rápida o una encriptada y lenta.
¿Qué es la prevención de la congestión del tráfico?
A partir de ahora, los proveedores de Internet podrán gestionar las redes a su antojo con el pretexto de evitar que Internet se colapse. El problema es que la predicción del tráfico de Internet es imprevisible y esta redacción da total libertad a las operadoras a la hora de distribuir el ancho de banda entre los diferentes servicios.
¿A quién beneficia la nueva normativa?
La redacción del texto beneficia sobre todo a las operadoras y a las grandes empresas de Internet. A los primeros por la libertad de gestión que se les da en cuanto al tráfico de datos o la ventaja que tienen a la hora de patrocinar sus propios servicios; y a los segundos porque su alto poder adquisitivo les permitirá comprar rapidez, las grandes empresas podrán pagar a los proveedores para que sus servicios vayan por la vía rápida. En general, se está creando una nueva oportunidad de negocio para los proveedores de Internet y se están fomentando las prácticas monopolísticas para las empresas poderosas.
¿Cómo me afecta la nueva normativa como usuario de Internet?
Los usuarios de Internet estarán de algún modo condicionados a usar los servicios a los que benefician las operadoras, ya no habrá vía libre para que cada uno escoja cómo quiere ver un contenido y dónde quiere verlo. Los proveedores dirigirán a sus clientes, ya sea con servicios más baratos o servicios más rápidos. Al fin y al cabo, al usuario no le quedará más remedio que escoger lo que el operador le ofrece o pagar más, o navegar más lento.
Fuente: www.elmundo.es
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